Un mentor aconseja y guía, basándose en su propia experiencia y en lo que le ha funcionado y lo que no. Asume la responsabilidad de acompañamiento, guía y facilitador de aprendizajes.
Según datos de Working Mother Research Institute en el año 2019, el 48% de los hombres dicen haber recibido información detallada sobre otras trayectorias profesionales en los últimos 24 meses, las mujeres dicen lo mismo el 15%. El 54% de los hombres mantuvieron conversaciones sobre su carrera con un mentor en los mismos 24 meses, solo el 39% lo hicieron.
Me pregunto ¿por qué?
Creo firmemente que las mujeres tienen que justificarse constantemente. No solo son líderes, también son madres, hijas, amantes, etc. y muy pocas veces son ellas mismas, según veo cada día un porcentaje alto de mujeres, más si es madre emprendedora, le resulta casi imposible pedir consejo, ni siquiera se puede permitir llorar delante de sus seres queridos. Según ellas mismas, no se lo pueden permitir.
¿Por qué me dirijo a mujeres?
Tengo una habilidad innata para hablar con mujeres desde hace mucho tiempo, supongo que el hecho de no ser agraciado físicamente en mi juventud (ahora algo ha mejorado) me hizo tener que buscarme la vida a la hora de entablar conversaciones con el sexo opuesto si quería tener relaciones.
Mi lado femenino siempre lo he tenido muy definido, hubo un tiempo que esto me preocupaba, hasta que me di cuenta de todas las ventajas que tenía, saber entender mejor a las mujeres que la mayoría de los hombres me daba ventajas en diferentes ámbitos.
Es tu responsabilidad “dirigir” tu propio desarrollo, definiendo tus objetivos y crear un marco de diálogo con su mentor que te permita compartir tus inquietudes, retos y/o aspiraciones.
¿Cuál es mi historia?
Mi historia comienza después de un despido laboral y posterior viaje sin billete de vuelta definido por el Sudeste asiático. Cambió mi forma de ver la vida, pasé de sentirme parte imprescindible de una familia, a no ser absolutamente nada. Cuando sientes que no eres nada, primero te asustas mucho y luego te alegras mucho más, por que es mejor no ser nada, que ser alguién que no quieres ser.
Pasaron demasiados días castigándome, estar mucho tiempo contigo solo da un resultado, conocerte mejor.
Los errores tienen 3 partes: Aceptarlos Superarlos y No volver a cometerlos
Me conté la verdad sobre mi, esto fue lo que me cambió la forma de ver la vida y de cómo tenía que asumir mi responsabilidad. Así nació la idea de emprender, no volvería a dejar mi vida en manos de otros. Saber cual tu responsabilidad es cosa tuya.
Quiero que seas la directora de tu vida, no la protagonista. Si eres la protagonista alguien estará dirigiendo tu vida
Santiago esteban